Documentación y estadísticas sobre FP en España y sobre la Ley

El anteproyecto de Ley de Formación Profesional se hace necesario por las razones que se exponen a continuación.

• 1. Hay que adaptar la Formación Profesional a la rápida evolución de las nuevas profesiones

  El desarrollo de las Tecnologías de la Información y de la Comunicación, propio de la Sociedad del Conocimiento, está transformando el mercado laboral. Por una parte, están haciendo del factor humano la clave del desarrollo. Por otra, hacen al trabajador más vulnerable a los desajustes entre oferta y demanda de empleo, pues éste se desplaza de ocupaciones de baja cualificación a ocupaciones altamente cualificadas. Como consecuencia pueden llegar a convivir el desempleo con la demanda de trabajadores para perfiles profesionales para los que no se encuentra gente preparada.

   

  Estas transformaciones del mercado laboral requieren que los gobiernos nacionales e internacionales desarrollen acciones formativas que vayan orientadas a lograr una mejor inserción laboral de las personas.

   

   

• 2. La Unión Europea está reclamando acciones formativas que capaciten profesionalmente a las personas.

   

  Con el objetivo de planificar estrategias eficaces en la generación de empleo, los países miembros de la Unión Europea en recientes cumbres internacionales han llegado a la conclusión de que se hace necesario diseñar acciones formativas que permitan una constante renovación y adaptación de competencias profesionales.

   

  Más específicamente, se ha propuesto un nuevo planteamiento de la educación, llamado "aprendizaje a lo largo de toda la vida", "educación permanente", o "formación continua", y se plantea como una necesidad de dar respuesta a los múltiples cambios organizativos y técnicos que experimentan los sistemas de producción y las empresas. Bajo este planteamiento se pretende configurar un sistema lo suficientemente flexible para que toda persona, sea cual sea su edad, esté siempre en condiciones de aprender y de trabajar.

   

  Como consecuencia, la mayor parte de los países occidentales están reformando sus sistemas de formación profesional para capacitar a las personas para el mundo empresarial, y asegurar la movilidad en un sistema que cada vez se presenta más global.

   

   

• 3. El Sistema de Formación Profesional español no está todavía a la altura de los sistemas europeos.

   

  Si bien algunos datos muestran una evolución positiva de la Formación Profesional en España, es preciso seguir avanzando para situar estos estudios a la altura de Europa.

   

  Durante los últimos años se ha incrementado el prestigio de la Formación Profesional en la sociedad. Se ha triplicado la demanda de este tipo de formación. Se han incrementado también las cuotas de empleo de las recientes promociones: un 67% de titulaciones obtiene un empleo nada más terminar los estudios. Ha mejorado además la oferta formativa: hoy se cuenta con un Catálogo de Títulos Profesionales, que alcanza la cifra de 136, y que abarca la casi totalidad de los sectores productivos.

   

  Pero los números reclaman mayores esfuerzos: mientras que en la Unión Europea el 58% de los estudiantes de Enseñanza Secundaria no obligatoria sigue estudios de Formación Profesional, en España sólo lo hace un 41%.

   

  El mercado laboral muestra, por otra parte, que existen desajustes entre la cualificación de las personas y la demanda de trabajadores. Por otra parte, están surgiendo en España algunas actividades para las que no existe titulación correspondiente.

   

  Todo esto muestra la necesidad de un nuevo sistema que articule las ofertas formativas con las necesidades del mercado.

   

• 4. La Formación Profesional actual en España no cuenta con un sistema integrado, sino que se imparte por medio de tres vías, que son independientes.

   

  Una persona en España puede recibir Formación Profesional a través de los siguientes sistemas:

   

  a) La Formación Profesional Inicial, llamada también Reglada, es la que se recoge en la LOGSE, y es competencia de la Administración educativa. Comprende la Formación Profesional de Base que se imparte en la ESO y en el Bachillerato, la Formación Profesional Específica, que se imparte a través de los correspondientes ciclos de Grado Medio y Superior, y los Programas de Garantía Social, que están orientados a los alumnos que no han obtenido la titulación en sus estudios de ESO.

   

  b) La Formación Profesional Ocupacional es la que se imparte a las personas desempleadas y es competencia de la Administración Laboral. Como política activa de empleo, se dirige prioritariamente a potenciar la reinserción profesional de los desempleados, mediante la cualificación o puesta al día de sus competencias profesionales.

   

  c) La Formación Profesional Continua es el conjunto de acciones formativas que llevan a cabo las empresas, los trabajadores o sus respectivas organizaciones, dirigidas tanto a la mejora de las competencias y cualificaciones como a la recualificación de los trabajadores ocupados.

   

  Actualmente, la cualificación que se obtiene por cualquiera de estas tres vías no es reconocida por las otras dos.

   

  Se hace necesario, por tanto, una regulación del sistema de correspondencias, convalidaciones y equivalencias entre estos tres subsistemas, incluyendo la experiencia laboral, para que las personas puedan ver reconocido su esfuerzo realizado en cualquiera de estas tres vías.

   

   

  5. La evolución de la FP en España muestra la necesidad de una normativa con rango de Ley que regule estas enseñanzas.

  La Formación Profesional en España carece de una normativa con rango de Ley. La Ley Orgánica de Ordenación General del Sistema Educativo (LOGSE), de 1990, contempla la necesidad de formación para lograr la cualificación profesional; pero se refiere sólo a la formación inicial reglada, y remite a la normativa específica para la formación ocupacional y la continua.

   

  Desde 1993 se han llevado a cabo varias actuaciones con el fin de crear un sistema integrado de Formación Profesional. En esta fecha se inició el Primer Programa Nacional de Formación Profesional. En 1996, y fruto del diálogo social con todos los sectores, se llegó a un acuerdo de Bases sobre la política de Formación Profesional. En 1997 las Comunidades Autónomas quedaron incorporadas al Consejo General de Formación Profesional. En 1998 el Consejo de Ministros aprobó el Segundo Programa Nacional de Formación Profesional, concebido como un Programa de trabajo para cinco años (1998-2002). Este programa se propone, partiendo del principio de cooperación activa de la Administración General del Estado, Comunidades Autónomas y agentes sociales, conectar las medidas previstas para los subsistemas de formación inicial reglada, continua y ocupacional, con el fin de llegar al aprendizaje a lo largo de la vida propuesto por la Unión Europea.

   

  Administración Central, Administraciones Autonómicas y Agentes Sociales están ahora de acuerdo en la necesidad de dotar de rango formal al texto del II Programa Nacional de Formación Profesional, adaptándolo a los contenidos propios de una Ley.

DATOS SOBRE LA SITUACIÓN ACTUAL DE LA FORMACIÓN PROFESIONAL EN ESPAÑA

La Formación Profesional inicial o reglada, impartida por el sistema educativo, ha experimentado cambios importantes en los últimos años, que demuestran que se ha incrementado el prestigio social de estos estudios.

Ha mejorado la oferta formativa: hoy se cuenta con un Catálogo de Títulos Profesionales, que alcanza la cifra de 139, y que abarca la totalidad de los sectores productivos.

Se ha incrementado la demanda de los ciclos formativos.

El número de estudiantes de ciclos formativos de Grado Medio ha pasado de 75.766 en el curso 97-98 a 158.337 en el curso 99-00 y a 191.550 en el curso 00-01. En ciclos formativos de Grado Superior, el número de estudiantes ha pasado de 79.900 en el curso 97-99 a 148.439 en el 99-00 y a 185.928 en el curso 00-01. Si se tiene en cuenta la evolución de los datos de los dos últimos cursos, se aprecia que el número de alumnos en ciclos de grado medio ha ascendido un 21,6% y en grado superior un 26,1%.

 

Los datos muestran, además, que en la Formación Profesional tiende a haber una presencia de la mujer equiparable a la del hombre.

En términos generales, existe un equilibrio entre la proporción de hombres y mujeres tanto en ciclos formativos de grado medio (un 45% de mujeres en 1998-1999) como de grado superior (un 48.7% de mujeres en 1998-1999), lo que significa un avance, ya que tradicionalmente los estudios de formación profesional eran más solicitados por hombres.

El equilibrio no es el mismo en todas las familias. Algunas de ellas son o predominantemente masculinas ("Electricidad y electrónica", "Mantenimiento de vehículos o fabricación mecánica) o predominantemente femeninos (tales como "Imagen personal", "Administración", "Sanidad, "Textil", "Confección y piel"). Pero, en un número importante de familias, se mantiene proporción similar entre hombres y mujeres: "Química", "Industrias Alimentarias", "Vidrio y Cerámica" (en Grado Superior)

Hay que destacar que la presencia de la mujer se ha incrementado significativamente en sectores como "Servicios socioculturales y a la comunidad", "Comunicación, imagen y sonido" (que en los últimos cinco años ha pasado del 27% al 35%), "Sanidad", "Textil, confección y piel" (que en los últimos cinco años ha pasado del 27,8 al 69,4).

Pero el sistema de Formación Profesional español no está todavía a la altura de los sistemas europeos

Mientras que en la Unión Europea el 58% de los estudiantes de Enseñanza Secundaria no obligatoria sigue estudios de Formación Profesional, en España sólo lo hace un 41%.

Datos provisionales: en proceso de revisión por los países.

Fuente: EUROSTAT (Oficina de Estadística de la Unión Europea)

Además, la distribución de estudiantes por familias profesionales muestra que es necesaria una mayor orientación profesional sobre cuáles son los sectores más demandados por el mercado laboral

En la Formación Profesional de Grado Medio, la distribución de alumnos se concentra en las siguientes familias (la tabla recoge las 12 familias más solicitadas de las 22 existentes).

La distribución de alumnos en los ciclos formativos de Grado Superior es la siguiente:

Las dos tablas muestran que los alumnos se están concentrando fundamentalmente en "Administración", mientras que en otras familias profesionales, para las que se están demandando puestos de trabajo, la solicitud es inferior.

De hecho, el sistema productivo muestra que existen desajustes entre la cualificación de las personas y la demanda de trabajadores.

Así por ejemplo, se buscan trabajadores para los siguientes sectores: "Edificación y Obra Civil", "Mantenimiento y Servicios a la Producción", "Hostelería y Turismo" (particularmente en lo que se refiere a la comercialización turística) y "Restauración" (servicios de restaurante y bar).

Por otra parte, están surgiendo en España algunas actividades para las que no existe titulación correspondiente, como geriatría, tratamiento de la piedra ornamental, o el uso de las Tecnologías de la Información y de la Comunicación.